La tos es una reacción natural del cuerpo para mantener las vías respiratorias despejadas expulsando sustancias que pueden obstaculizar el ingreso de aire.
Durante los meses más fríos, y en la transición climática, la tos afecta a gran cantidad de personas, generándoles molestia, irritación en la garganta, dolor en el pecho y en la espalda, o mucosidad. Puede deberse también a las alergias, al resfriado, la sinusitis, o bien a otros trastornos como el asma.
Para aliviarla, es posible recurrir a alternativas que utilizan ingredientes naturales que se han empleado desde la antiguedad para calmar estos síntomas.
En esta nota, aprenderás cómo tratar la tos con un parche de miel que, debido a sus propiedades naturales, producirá un efecto antiinflamatorio de calor leve que ayudará al cuerpo a sanar y a sentirse mejor.
- Miel
- Harina
- Aceite vegetal
- Gasa
- Paño
- Cinta de tela adhesiva
Nota: se debe utilizar una pequeña cantidad de cada ingrediente
Preparación:
1. Mezclar la harina con una pequeña cantidad de miel hasta obtener una mezcla cuya consistencia no se pegue en las manos.
1. Mezclar la harina con una pequeña cantidad de miel hasta obtener una mezcla cuya consistencia no se pegue en las manos.
2. Añadir un poco de aceite vegetal a la mezcla e integrar bien.
3. Colocar la preparación en un paño y envolver en la gasa.
4. Aplicar la gasa en el pecho (por arriba del corazón) o en la espalda y colocar un poco de cinta para evitar que se caiga durante la noche.
5. Dejar que el cataplasma actúe durante toda la noche para un mejor resultado, o por lo menos 3 horas.
Este parche puede utilizarse durante varios días y ser aplicado en adultos y niños mayores de un año; siempre y cuando no tengan lesiones en la zona de aplicación.
En cualquier caso, consulta con tu médico o profesional de confianza, y evita su uso si percibes enrojecimiento o hinchazón, o bien si eres alérgico a alguno de sus ingredientes
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